En abril de este año el gobierno de México pondrá en marcha el parque fotovoltaico más grande de América Latina, ubicado en Puerto Peñasco, Sonora, que tendrá la capacidad de generar mil megawatts. La operación logística para crear esta gran obra la realizamos en Supply Chain.
Comencemos por entender el origen de este megaproyecto. Podrían ser varios los factores: uno de ellos sería la lógica de avanzar con el compromiso de México de generación de energía limpia del 35 por ciento para 2024.
O que tras las tensiones políticas entre Rusia y Ucrania, que terminaron en guerra, y como consecuencia el incremento y desabasto de energéticos en el mundo, varios países aceleraron el desarrollo de proyectos de energías renovables que puedan hacer frente a la demanda de combustibles.
Otro factor es que entre 2011 y 2021, las importaciones mexicanas de paneles solares acumularon un valor de 15 mil 346 millones de dólares, de acuerdo con El Financiero.
Y, recientemente la secretaría de energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, señaló que México podría crecer 100 veces gracias a sus abundantes recursos de energía limpia y convertirse en uno de los mayores exportadores para Estados Unidos y Canadá, lo anterior durante la Cumbre de líderes de América del Norte.
Lo que es un hecho es que la energía solar es una de las industrias de más rápido crecimiento en todo el mundo y este parque traerá grandes beneficios al medio ambiente, al ayudar a reducir considerablemente las emisiones de CO2.
Esta planta fotovoltáica ubicada en Sonora, será la más grande de América Latina y la séptima más grande del mundo.
Con un costo que podría llegar a mil 600 millones de dólares, está previsto que tenga una capacidad de mil megawatts, suficiente para abastecer a unos 500 mil hogares, según informaron autoridades locales.
Será en abril de este año cuando comiencen las operaciones formalmente, pero lo cierto es que la logística de su creación inició hace varios meses de la mano de Supply Chain de México, que nos encargamos de todo el proceso.
Desde los permisos y trámites hasta la instalación, pasando por el transporte y almacenamiento, así como el despacho aduanero. Una obra de ingeniería de esta magnitud requirió de un despliegue de soluciones innovadoras e integrales para dar ese resultado.
Las placas fotovoltaicas y los transformadores se transportaron en aproximadamente mil contenedores tipo lowboy, especiales para carga sobredimensionada, en un buque dedicado para mayor eficiencia.
Supply Chain de México contrató una certificadora especializada para temas de calidad durante el proceso de carga y descarga de buques, que llegaron de China, directamente a Puerto Peñasco, Sonora.