La Inteligencia Artificial en logística
La aplicación de la inteligencia artificial (IA) en logística ha generado un cambio radical en el sistema de trabajo de la cadena de suministro.
Su puesta en marcha permite a las empresas pasar de un enfoque reactivo a uno proactivo.
Los gestores logísticos utilizan la IA para anticipar el comportamiento del mercado y adaptar sus recursos en consecuencia, lo que resulta en eficiencia y aumento de la rentabilidad.
¿Cómo funciona la inteligencia artificial?
Entender cómo funciona exactamente la inteligencia artificial y en qué operaciones del almacén es más útil puede brindar claridad sobre su impacto en la logística.
La inteligencia artificial se basa en la combinación de tres elementos principales: algoritmos, software y el Machine Learning.
Los algoritmos son secuencias ordenadas de operaciones que se aplican para realizar tareas de manera óptima en función de las condiciones actuales.
El software proporciona las instrucciones precisas para ejecutar cada tarea, mientras que el Machine Learning permite que las máquinas aprendan y mejoren gradualmente los procesos.
El «aprendizaje» se basa en datos históricos y la repetición de operaciones.
La inteligencia artificial en logística
Si bien todavía se encuentran en desarrollo, algunas ya están siendo implementadas con éxito en el sector:
Predicción de tendencias de consumo
La IA utiliza el análisis de datos para prever el comportamiento de la demanda y cruza información interna de ventas con datos externos de redes sociales y fuentes en línea.
Esta capacidad de predicción permite implementar estrategias de logística anticipatoria, evita roturas de almacenamiento.
Además, reduce el almacenamiento excesivo de mercancías, lo que a su vez minimiza el desperdicio de recursos.
Automatización del traslado de productos en el almacén:
Los almacenes automatizados son un ejemplo destacado de la aplicación de la inteligencia artificial en logística.
Combinan la robótica y el software de gestión y realizan operaciones de transporte y colocación de productos de manera autónoma.
La IA analiza continuamente los patrones generados a lo largo del tiempo y asigna los recursos adecuados a cada tarea, adaptándose a las variaciones en el circuito.
Selección de rutas de transporte eficientes:
La coordinación del transporte logístico se ve facilitada por la IA en dos aspectos.
Por un lado, el software registra y organiza los desplazamientos de mercancías tanto de sistemas y de operarios, se basa en datos previos y optimiza los movimientos.
Por otro lado, la inteligencia artificial incorpora información actualizada del tráfico a los sistemas locales y permite trazar las rutas más adecuadas.
Mayor control de la información en la cadena de suministro:
La automatización de procesos en la cadena de suministro, potenciada por la inteligencia artificial, ofrece ventajas como el seguimiento en tiempo real de inventarios.
Además, genera de forma instantánea órdenes de abastecimiento y un seguimiento preciso de los pedidos.
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