Las organizaciones ya se preguntan cuáles serán las tendencias de sostenibilidad empresarial para 2023, y aunque sabemos que la máxima para el año que recién comienza es la transición a una economía circular y por ende la automatización y digitalización son los puntos clave que definen el rumbo.
De acuerdo con la oficina del Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la inteligencia artificial, el blockchain y el metaverso se introducen cada vez más en la gestión empresarial. Serán las pymes que acepten el desafío de la tecnología las que cuenten con una ventaja competitiva, más que necesaria.
Cada vez más se valora incorporar medidas de resiliencia y gestionar la exposición ante riesgos con un triple enfoque económico, ambiental y social. La necesidad de mejorar la sostenibilidad promoverá la búsqueda de proveedores alternativos, capacitar a los existentes, garantizar los derechos de las personas a lo largo de las cadenas, la debida diligencia y la adaptación.
En cuanto a las finanzas se demandan más a las empresas sostenibles. La economía verde otorga un nuevo paradigma a grandes empresas y pymes y condicionan cada vez un mayor número de inversiones.
La cuenta atrás para salvar el planeta está en números rojos. La acción por el clima debe ser el centro de las empresas y así será en 2023. Nuestra apuesta de base es la transición justa, que vincula los derechos humanos, la reconversión económica y el mundo laboral con los objetivos de la Agenda 2030.
Los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) se han convertido en claves para las empresas. Si quieres formar parte de este club, debes mejorar prácticas hacia la sostenibilidad y no quedarse atrás.